Imagen de referencia (estaciòn espacial)

(FCW) A pesar de las tensiones internacionales y la reducción del presupuesto de Roscosmos debido a la guerra en Ucrania, Rusia sigue adelante con su plan de lanzar su propia estación espacial. El director de Roscosmos, Yuri Borísov, ha dado luz verde al plan de ensamblaje de la nueva estación orbital rusa, conocida como ROS, la cual se convertirá en el nuevo hogar de los cosmonautas rusos tras su retiro de la Estación Espacial Internacional (ISS).

Plan de Ensamblaje y Lanzamiento

El primer módulo de ROS, un laboratorio de 20 toneladas que también funcionará como módulo de energía, está programado para despegar en un cohete Angará A5M desde el cosmódromo de Vostochni en diciembre de 2027. Le seguirá en junio de 2028 un nodo de conexión con esclusa de aire, y en octubre de 2029 se lanzará un módulo habitacional de 20 toneladas, completando así la primera fase de la estación espacial.

Fases y Funcionalidad de la Estación

La nueva estación espacial rusa será operada mediante las nuevas naves tripuladas PTK Oriol. Los primeros vuelos tripulados están previstos para julio y octubre de 2028, con planes de mantener ROS habitada permanentemente mediante misiones Oriol cada ocho meses. En el mismo año, comenzarán los vuelos de carga utilizando las naves Progress ROS, adaptadas para ser lanzadas en un cohete Soyuz más potente debido a la órbita polar más inclinada de ROS en comparación con la ISS.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR:  Putin piensa que Trump quiere poner fin a la guerra en Ucrania

Retiro de la ISS

Aunque Rusia había amenazado inicialmente con abandonar la ISS para 2025 en respuesta a las sanciones de Occidente, la postura oficial de Roscosmos es trasladarse a ROS en 2028. Sin embargo, dado el estado actual de los recursos de Roscosmos, es probable que Rusia siga colaborando en la Estación Espacial Internacional hasta 2030, junto con el resto de sus socios. La NASA tiene planes de enviar una nave de SpaceX para remolcar la ISS hacia su desintegración en la atmósfera en ese año, debido al envejecimiento de sus estructuras y el creciente riesgo de impacto con la basura espacial.

Conclusión

El avance de Rusia hacia la creación de su propia estación espacial, ROS, marca un hito significativo en la exploración espacial y demuestra la determinación del país de mantener su presencia en el espacio a pesar de los desafíos económicos y políticos. La nueva estación promete ser un centro de investigación y desarrollo crucial para los cosmonautas rusos y una señal de la continua ambición espacial de Roscosmos.