"El desafío del coche eléctrico deportivo: ganarse a los puristas. Aquellos que han estado dispuestos a sacrificar comodidad diaria o han invertido en un segundo vehículo para disfrutar los fines de semana, suelen mirar con escepticismo a los coches eléctricos hasta ahora."

FCW: Siempre he defendido que los coches eléctricos son una excelente opción para la conducción urbana. Sin embargo, al adentrarnos más en el tema y considerar la autonomía y nuestros hábitos de conducción, los coches eléctricos actuales con baterías de más de 60 kWh pueden ser bastante prácticos. Personalmente, creo sinceramente que satisfacen las necesidades de la mayoría de los conductores.

No obstante, si disfrutas de la conducción más allá de simplemente desplazarte en coche, es probable que valores los cambios de marcha manuales y la sensación de fluir entre las curvas, interpretando los sonidos del motor para saber qué necesita en cada momento. Los cambios de marcha, el punta-tacón, las frenadas progresivas...

Con un coche eléctrico, la experiencia de conducción es diferente. Aquellos que buscan estas sensaciones no las encontrarán. En su lugar, tendrán a su disposición un pedal del acelerador que ofrece toda la potencia del coche de forma inmediata, así como la posibilidad de jugar con la frenada regenerativa y conducir la mayor parte del tiempo utilizando un solo pedal.

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Son enfoques distintos y no necesariamente uno es mejor que el otro. Sin embargo, en Hyundai se han propuesto que su Ioniq 5 N, la versión más deportiva de la gama y el coche más rápido que han producido, también conquiste a los entusiastas de la conducción manual y los cambios de doble embrague.

Un Cambio Virtual

Justo cuando parecía que los fabricantes estaban abandonando la transmisión manual, ha surgido un pequeño renacimiento de ideas y conceptos para mantenerla viva. O, al menos, para simular que sigue presente. En los últimos tiempos, esto no se limita solo a los coches eléctricos. Los superdeportivos son tan potentes que necesitan cambios automáticos o semiautomáticos. En el caso de los deportivos más convencionales, muchas marcas han dejado atrás la transmisión manual o la ofrecen como un extra que añade exclusividad, pero, por supuesto, con un coste adicional.

Los coches eléctricos prescinden de la transmisión y, salvo en casos excepcionales, no la necesitan. Esto permite que transmitan toda su potencia desde el primer momento y ha dado lugar a situaciones curiosas, como el Rimac Nevera alcanzando los 275 km/h marcha atrás. Sin embargo, esto puede no ser del agrado de los entusiastas de los coches deportivos. Hyundai, que ya había experimentado con el cambio by-wire, ofrece en su Ioniq 5 N un modo de conducción que simula un coche semiautomático con cambio de doble embrague controlado por levas.

Pero a diferencia de otras opciones ya patentadas, lo que busca Hyundai es que la experiencia al volante se asemeje a la sensación de conducir al límite y cambiar de marcha justo antes de alcanzar el corte, seguido de la sensación táctil al activar una leva. Aunque aún no lo he probado personalmente, parece que han logrado el objetivo.